Elí, Elí, ¿lama sabactani?
Mateo 27:46
Jesús nazareno
Clavado en la cruz,
Un velo de sangre,
Su rostro cubrió.
Su rostro cetrino
Cual un lirio mustio,
Corona de espinas
El pueblo le dio.
«Eli, Eli,
¿Lama sabactani?»
Clamaba el excelso
Divino Jesús.
El gran Redentor
De nuevo clamó,
Con fuerza potente
Su Espíritu dio.
Con manto de grana
Y caña en su mano,
Soldados que azotan
A Cristo Jesús.
«¡Rey de los judíos!»
Gritaba la turba;
Doblan las rodillas
Burlándose de él.
«Eli, Eli,
¿Lama sabactani?»
Clamaba el excelso
Divino Jesús.
El gran Redentor
De nuevo clamó,
Con fuerza potente
Su Espíritu dio.
Y crucificado
El divino maestro;
Vinagre con hiel
Diéronle a beber.
Soldados reparten
El santo vestuario,
Y sobre esa capa
La suerte se dio.
«Eli, Eli,
¿Lama sabactani?»
Clamaba el excelso
Divino Jesús.
El gran Redentor
De nuevo clamó,
Con fuerza potente
Su Espíritu dio.
Rasgóse el velo
Del templo en dos partes,
Las piedras se hundieron,
La tierra tembló,
Y de los sepulcros
Que entonces se abrieron,
Los santos subieron
Por resurrección.
«Eli, Eli,
¿Lama sabactani?»
Clamaba el excelso
Divino Jesús.
El gran Redentor
De nuevo clamó,
Con fuerza potente
Su Espíritu dio.
El centurión viendo
El gran terremoto,
Temió en gran manera
Al Hijo de Dios;
El Arimatea
Llévale al sepulcro
De peña labrado
Que él preparó.
«Eli, Eli,
¿Lama sabactani?»
Clamaba el excelso
Divino Jesús.
El gran Redentor
De nuevo clamó,
Con fuerza potente
Su Espíritu dio.