Yo escucho, buen Jesús
Tu dulce voz de amor
Que, desde el árbol de la cruz,
Invita al pecador.
Yo soy pecador,
Nada hay bueno en mí;
Ser objeto de tu amor
Deseo y vengo a ti.

Tú ofreces el perdón
De toda iniquidad;
Si el llanto inunda el corazón
Que acude a tu piedad.
Yo soy pecador,
Ten de mi piedad;
Dame el llanto de dolor
Y borra mi maldad.

Tú ofreces aumentar
La fe del que creyó,
Y gracia, sobre gracia dar
A quien en ti esperó.
Creo en ti, Señor,
Solo espero en ti;
Dame tu infinito amor,
Pues basta para mí.

Etiquetas: